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martes, 27 de septiembre de 2011

Alta cocina.... ¿en el aire?

He querido incluir esto en la sección de noticias del blog, no porque me parezca una noticia verdaderamente sorprendente, sino precisamente por mis dudas entre si realmente merecerá la pena o se quedará en puro marketing..... conociendo a las aerolíneas y su afán por el dinero, creo que lo segundo.

Que la comida "de a bordo" cuando viajamos en vuelos intercontinentales no es en ocasiones, ni mejor que la de cualquier mal bar de tapas no es nada nuevo. He de reconocer que no he viajado en primera clase o business nunca donde supongo que los menús sí que serán mejores, y que también hay algunas excepciones como por ejemplo el buen servicio que nos dió Alitalia estas pasadas vacaciones está bien, pero ni mucho menos parecido ni siquiera a cualquier gastrobar de bajo nivel....

                                       fuente: desmotivaciones.es

    Pues ahora IBERIA, la principal aerolínea española, pretende empezar poco a poco a cambiar el concepto de "comida basura" del que mucha gente tiene/tenemos de sus menús en sus vuelos intercontinentales.  El cambio que pretenden será paulatino y avanzará según afirman, hacia un modelo diferente, más allá del menú de pasta, carne y pescado y acorde con las exigencias del público actual. Obviamente la idea es empezar con los vuelos intercontinentales de la clase business, e ir progresivamente implantandolos en el resto de vuelos internacionales e incluso, nacionales..."Una oferta pensada para sorprender al viajero, donde la dieta y la despensa mediterránea, adaptadas a la manera de comer del siglo XXI, serán las principales protagonistas". Es la idea de la empresa española. ...No creo sinceramente que sea nada del otro mundo, pero no me gusta hablar sin haberlo visto y/o probado, asi que por lo menos aplaudo esta iniciativa de la empresa. Mi duda es si podrá ofrecerla al mismo coste que ofreciendo el típico menu de pasta, carne o pescado, etc. y si es así, ¿con qué nivel de calidad?


   Sea como fuere, para lograr implantar su propuesta gastronómica en sus vuelos, IBERIA ha finalizado su relación con el cocinero Sergi Arola, y en su lugar ha  "fichado" a 4 de nuestros mejores y reconocidos cocineros premiados con 2 Estrellas Michelin cada uno para la creación de sus menús:  Dani García (Restaurante Calima, Marbella), Paco Roncero (La Terraza del Casino, Madrid), Ramón Freixa (restaurante Ramón Freixa, Madrid), Toño Pérez (restaurante Atrio, Cáceres)... Para intentar impresionar, lanzan el slogan: "IBERIA, el primer restaurante con 8 estrellas en el mundo”.... Las empresas de catering Gate Gourmet y Cremonini serán las encargadas de interpretar sus recetas a bordo durante los 2 próximos años de contrato, y así intentar cambiar el actual modelo de COCINA A BORDO, que viendo el nivel actual, me parece un trabajo harto difícil... 



Estos cuatro cocineros han comenzado a ver los frutos de su trabajo este pasado mes de junio, ya que su nueva propuesta gastronómica vio la luz el 1 de dicho mes, en la clase business de Iberia, en los vuelos intercontinentales.

   Conscientes de las limitaciones logísticas de estos aparatos, los cuatro cocineros estudian la manera de hacer llegar a la butaca una propuesta culinaria lo mejor posible dadas las circunstancias del servicio que hay que ofrecer. Así, el pasado mes de junio los chefs diseñaban conjuntamente una nueva carta de platos calientes para la que se tuvo en cuenta "desde los ingredientes que mejor se adaptan al vuelo hasta los puntos de cocción idóneos, para que el producto sufra lo menos posible en su traslado desde el catering donde se elaboran los platos hasta la cocina del avión" según hemos leído en la web de restauraciónnews.com.


   Según sus idea, toda esta "renovación de la cocina a bordo" no solo pasa por revisar “lo que se ofrece” sino también “el cómo se ofrece”. La composición de los platos, la vajilla y, sobre todo, el servicio de la comida “es casi tan importante o más que la calidad de la misma; un ritual que hace que el acto gastronómico sea, más que una necesidad, una experiencia hedonista, única e inolvidable”. Así lo expresaban los cocineros en las sesiones de formación a las tripulaciones de Iberia, con quienes han intercambiado impresiones durante estos meses porque, como dicen, “es muy importante el trabajo en equipo; nosotros somos los expertos gastronómicos y conocedores de la técnica y la materia prima, además de clientes asiduos (y exigentes) de Iberia, pero son ellos quienes mantienen el contacto directo y diario con el cliente y los que nos pueden transmitir sus exigencias y sus expectativas”. En definitiva, “son el equipo de sala” del nuevo proyecto de Paco, Ramón, Toño y Dani, con el que pretenden “que la gente disfrute de la comida tanto como en nuestros restaurantes o gastrobares”. Y añaden: “de la misma manera que se puede comer igual de bien en una barra que en una mesa de mantel de hilo, también se puede comer bien en un avión; sólo hay que adaptar el formato al momento y al lugar, en este caso la butaca, que queremos convertir en un nuevo espacio de felicidad”

 
   De esta forma, los cuatro cocineros quieren que los pasajeros disfruten tanto de la comida a bordo como de la que degustan en sus "gastrobares" y restaurantes. Así por ejemplo Paco Roncero, de la Terraza del Casino de Madrid, ha incorporado a estos menús 15 de sus platos(fuente de las fotos: circulosdefuego.com)

- Whisky sour,                                                          

- Bizcocho de pistacho y yogur 
                                
- Gazpacho de bogavante al perfume de albahaca  

- Croqueta líquida (Foto de la DERECHA)

- Profiterol de cacahuete y curry

- Lazo de zanahoria, regaliz y estragón 

- Oreo de aceituna negra y crema doble
                                                               
- Cacahuete mimético 

- Huevas de trucha en tempura 

- Bogavante con sopa de aceite y pomelo 

- Chapizza de hongos

- Rape con risotto de amaranto  



- Tortilla del S. XXI  (Derecha)










- Tarta Sacher en deconstrucción (Abajo, pincha en la foto para ampliar)


- Pequeñas locuras (como llama a los Petit Fours con los que termina sus menús en La Terraza).




Ramón Freixa, del restaurante que lleva su mismo nombre, aporta innovación en la gastronomía gracias a sus elaboraciones:  

- Dentelle de trufa        
                     
- Risotto de guisantes, bacalao y cerezas  (Abajo, pincha en la foto para ampliar)
 
 

                                                  
- Canelón de piel de leche 

- "Pantera rosa" (Abajo, pinchar en la foto para ampliar)




Dani García, de Calima, siempre con un punto de frescura y creatividad en sus platos:  

- Miniburger de buey a la mostaza antigua     




 - Ventresca de atún confitada en aceite de atún 

- Royal pasión con espuma de coco y granizado de menta.


                            
Toño Pérez, del restaurante Atrio, ha creado: Ostra en tartar, Manitas de cerdo con sepietas,y "Vino y rosas".


   Como decimos,  en principio estos platos entran a formar parte únicamente de los menús de la CLASE BUSINESS, aunque según dicen la idea es introducirlos poco a poco en el resto de clases... cosa que dudo. No es la primera vez que Iberia "ficha" a cocineros reconocidos para diseñar sus menús, anteriormente a cargo de Sergi Arola y el repostero Paco Torreblanca. También aerolíneas extranjeras han contratado como asesores gastronómicos a cocineros españoles, como en el caso de la brasileña TAM, cuyos menús están diseñados por los gemelos Javier y Sergio Torres (Dos Cielos, una estrella Michelín).

La pregunta es: ¿merece la pena este tipo de apuestas o se quedan en puro marketing para intentar atraer nuestro dinero con un resultado ridículo en la práctica?

lunes, 19 de septiembre de 2011

SERGI AROLA GASTRO (Madrid) - El Restaurante del Mes (Septiembre 2011)

   Para los que no conozcan quien es Sergi Arola, decir que es uno de los cocineros más mediáticos de nuestro país. Quizá algunos lo recuerden por ese (HORRIBLE) programa de Telecinco llamado "Esta cocina es un infierno", donde su equipo logró ganar la final con la victoria de Barbara Rey... (sin comentarios). Pero sobre todo os sonará de verlo estos últimos años en las campañas navideñas de los supermercados LIDL, donde daban un buen recetario en papel y también podiamos consultar en una web, las recetas con sus productos a la venta en la campaña navideña.



 Alumno destacado de Ferrán Adriá y Pierre Gagnaire, formado en elBulli, actualmente dirige la cocina del Hotel LES ARTS, (ese 5* Gran Lujo de Barcelona) y tiene su propio restaurante en Madrid, llamado GASTRO (2 Estrellas Michelin, 3 Soles Repsol, que hemos visitado en esta ocasión).

   Anteriormente pasó por "LA BROCHE", el restaurante del Hotel Miguel Ángel de la Castellana, donde logró las 2 Estrellas Michelín para el mismo. Posteriormente abrió su propio local, el restaurante GASTRO del que hablamos, con el que obtuvo 2 Estrellas Michelin en su primer año de apertura. Algo casi nunca visto, con opiniones a favor y en contra.

   SERGI AROLA GASTRO se encuentra ubicado en una de las zonas más importantes de la capital madrileña, concretamente en la C/ Zurbano nº31, cercana al Paseo de la Castellana. El local es estrecho, no demasiado grande, diría que incluso tienes que estar atento para no pasartelo....


fuente: riel.es

Nada más entrar, encontramos unas escaleras a la derecha que nos conducen al salón principal. Si bajamos las escaleras, encontraremos la cocktelería del local.


  Un salón muy estrecho, con el espacio justo para las mesas, el pasillo, y la pared en forma de inmenso panel tras la cual se encuentra la cocina.


                                             fuente: riel.es



   Hay 3 tipos de Menú Degustación para elegir. En todos los casos los Menús empiezan con 9 SNACKS y después se alargan en función del que elijamos. Aquí podeis verlos http://www.sergiarola.es/
Nosotros optamos por el "Menú SERGI", o intermedio, que consta de los 9 snacks, 1 tapa, 2 entrantes, 1 pescado, 1 carne y 2 postres al precio de 125€  I.V.A. incluído. Como de entre los platos que se ofrecen podíamos elegir cada uno el que quisiesemos, pedimos cada uno los platos diferentes del otro y así pudimos degustar todos a medias, los 21 platos de la carta.

Antes de empezar con el menú salió a las mesas, el protagonista, SERGI AROLA. Inusualmente vestido, con unas botacas de cuero, unos vaqueros negros, una cadena de acero colgando de los mismos, y una chaquetilla de cocinero blanca impoluta. Allí durante un escaso minuto nos preguntó que tal, le comentamos que conocimos a su hermano en Barcelona... y antes de hablar nada más, se largó. Posteriormente, como a mitad del menú preguntamos al servicio por él para hacernos una foto junto Sergi como recuerdo, ya que al inicio apenas compartimos con él un minuto, pero nos dijeron que ya se había marchado... La verdad que nos quedó la impresión de que realmente hizo poco allí ese día. Quizá no sea así, seguramente tenga otros muchos asuntos más importantes que atender que los 6 u 8 clientes que ese día nos ibamos a dejar veinticuatromil de las antiguas pesetas por barba, y se marchó, pero el hecho de que apareciese con su chaquetilla de trabajo impoluta de manchas, a la vez que impecablemente vestido con su atuendo rockero de cintura para abajo, y que a mitad de menú ya no se encontrase en el restaurante..... esa actitud nos hizo pensar mal.... muy mal, tanto como que su único interés fuese pasar a "hacer caja", pero esa fué solamente, nuestra impresión como clientes.... seguramente tendría otras cosas más importantes que atender.

Sea como fuere, vamos al tema que es lo que al fin y al cabo aquí más disfrutamos.
El primero de los SNACKS fué su "GAZPACHO DE CEREZAS Y EMULSIÓN DE TORTA DEL CASAR"



   De las primeras veces que en un restaurante de este nivel podemos decir que no nos gustó apenas. Para nuestro gusto las cerezas estaban ácidas, nada dulces, loque unido al vinagre de la elaboración del gazpacho le dejaba un exceso de acidez que no terminó de convencer. Por otra parte la combinación con un exquisito producto como es la Torta del Casar tampoco nos pareció la más acertada. Se trata de un queso fuerte, de un sabor muy potente y curado que nos encanta, pero que no nos pareció que combinase bien con un gazpacho que además como decimos tenía un exceso de acidez que no iba nada bien con el queso. El vaso en el que se presentaba era muy bonito, con esa doble pared y sobre el plato de pizarra negra en el que se sirven los snacks, pero el resultado final no fué agradable a nuestro gusto.

    Siguieron los snacks con varias presentaciones a la mesa, las "ACEITUNAS DE CAMPO REAL" y también unos "CHIPS DE PLÁTANO MACHO CON SALSA PONZU"


Vale que las aceitunas de Campo Real cuenten con Denominación de Calidad, pero.... no nos parecen adecuadas para un restaurante 2 Estrellas Michelín, por muy buenas que sean.... ¿aceitunas en un menú de 125€? ¿que elaboración lleva eso? Sin palabras. Buenas, pero inapropiadas para lo que esperabamos. Respecto a los chips de plátano macho buenos sin más, el plátano es cortado longitudinalmente, secado y frito hasta conseguir un chip tipo patata frita. Se acompañaba de un cuenquecito de salsa ponzu, una salsa tradicional japonesa que se suele usar para acompañar el tataki de pescado. La verdad que además, resultaba dificil mojar el chip dentro del cuenco y pasó sin pena ni gloria. 3 snacks, 3 desaciertos.

  Los 3 siguientes snacks fueron los que Sergi llama "BOMBÓN DE TOMATE RELLENO DE COCKTAIL DE GAMBAS" que se servía junto al "NOUGAT DE MAÍZ TOSTADO CON FLAN DE MAÍZ TIERNO" y "PAN FRUIT DE PIÑA"



   Un pequeño tomate pelado relleno de un cocktail de gambas con bastante buen sabor a marisco y unos brotes arriba simulando las hojas. Bueno sin más. El bombón de tomate "de bombón" tenía CERO, no sirve que un tomate de forma natural tenga forma redonda para que uno lo llame "bombón", induce a engaño. En cuanto al sabor, bueno, pero nada sorprendente, tomate natural pelado y cocktail de gambas.

   EL MEJOR de estos 3 snacks fué el NOUGAT DE MAIZ TOSTADO Y FLAN DE MAIZ TIERNO, sin duda. Exquisito, una especie de canutillo DULCE crujiente con sabor a maiz tostado, relleno de una crema de flan de maíz caliente en el interior. Un conjunto de sabores de maiz en diferentes texturas, crujiente, gelatinosa, con mezcla de sabores a maiz natural, tostado, dulce... un pequeño GRAN snack que nos cambió la cara, sin duda.

   Respecto al "PAN FRUIT DE PIÑA", se trataba de una especie de pequeño bizcochito con sabor a piña decorado con cebollino por encima, (demasiado para mi gusto). Bueno, pero nada que ver con el sorprendente y delicioso que le acompañaba en forma de canuto.

   Seguimos con otro snack ICONO de Sergi Arola, su "BOCATA DE CALAMARES"



   Este sí que fué un sorprendente y cuidado snack para abrir boca, no me extraña que sea uno de los snacks más famosos del cocinero. Su versión del tradicional "bocata de calamares" que tantas veces hemos comido en los bares de la capital madrileña es una vez introducido en la boca una perfecta réplica en su sabor, recordandonos por completo al sabor de esos bocatas que tantas veces hemos comido en el típico bareto de toda la vida, pero con una textura totalmente novedosa. En el centro de la tapa encontramos el calamar picado finamente, rebozado en tempura y acompañado de unas gotitas de suave mahonesa y un punto de crema de limón, lo suficientemente ácida para darle ese punto a la tapa como si tradicionalmente hubiesemos exprimido el limón sobre el bocata abierto. En lugar de las rebanadas de pan, se presenta con unas finas láminas de pan crujiente a ambos lados, bien tostado y crujiente. El conjunto fué para nosotros excepcional, el pan tostado cruje, la tempura del calamar también, y el punto de mahonesa y limón dentro hacen que nos venga a la mente esos bocatas que tantas veces hemos comido de pequeños.... y no tan pequeños. Nos encantó.

   Por fin encontrado el nivel de originalidad que esperabamos en la cocina de Arola, pasamos con otro plato ICONO del cocinero, su versión de las clásicas "PATATAS BRAVAS"



¡¡Algo tan sencillo y tan buenísimo!! Hiper-crujientes y al igual que en el snack anterior, FIELES 100% al sabor tradicional de las patatas bravas clásicas. Para hacerlas se vale de un descorazonador de manzanas para cortar las patatas en forma cilíndrica, que después frié a fuego fuerte hasta dejarlas hipercrujientes. En la parte superior de la patata con un sacabolas hacen un hueco circular que rellenan primero con la SALSA BRAVA, y sobre ella colocan un pegotito de ALI-OLI y perejil fresco finamente picado. La textura de la patata crujiente es buenísima, y al morderla encontramos dentro la salsa brava que se suaviza con el ali-oli. En conjunto el sabor de las patatas bravas, pero en una nueva forma, y sobre todo perfectamente ejecutadas. Nos encantaron. Me he comido yo cada ración de patatas bravas en algunos baretos que ni pre-cocinadas de malas.... Estas demostraron que para hacer algo bueno, a veces no hace falta sino una buena elaboración.

   Después de dos excelentes snacks de corte tradicional renovado, tocaba uno totalmente nuevo que dejó el listón final de los snacks bastante alto, este "CORNETE RELLENO DE CREMA DE YOGURT CON ENELDO, HUEVAS DE MÚJOL Y HELADO DE PEPINO"


   Creativo y sorprendente no solo por su presentación, sino sobre todo por su mezcla de sabores. Un pequeño cucuruchito crujiente que contenía dentro la crema de yogurt con eneldo y las huevas de mújol. Encima se presentaba la bola de helado de pepino, de textura helada MUY SUAVE, con un sabor a pepino MUY BUENO, nada fuerte y con el punto crujiente del sésamo negro encima. En conjunto era delicioso, una textura fresca, suave, totalmente nueva. Al morder además el cono crujiente, se combinaba con la crema de yogurt y eneldo interior y las huevas de mújol, dando un punto aromático y cremoso a la mezcla muy bueno.


 Exquisito en elaboración y sobre todo en sabor. ¡¡Sabíamos que no podía ser todo tan malo como los primeros!!

   Y hasta aquí llegaron los snacks, que se presentaban finalmente todos juntos a la mesa... No me gustó la idea, ya que por ejemplo en el caso del cucurucho de pepino, te obligaba a comertelo rápido o empezaba a derretirse, y sin embargo las patatas bravas o el bocata de calamares se enfriaban si te entretenías degustando su sabor a pequeños bocados, o haciendo la foto como nosotros ...tampoco se indicaba un orden por parte del servicio... No teníamos prisa, asi que no comprendo porque no uno a uno.


Tras los snacks llegaron a la mesa los PANES, mantequilla, aceite y sales....



Los panes, correctos sin más. Pan de espelta, pan con orégano y tomate y pan de cereales. 1 REBANADA POR PERSONA. ¿?¿?¿?¿? Estaban buenos, pero tampoco los mejores panes que he comido en un restaurante de alto nivel. Más bien los he comido mejores en restaurantes menos afamados... En esa bandeja se sirvió ACEITE DE ARBEQUINA, SALES AROMÁTICAS, MANTEQUILLA SIN SAL y unos GRISSINI. El aceite muy bueno, y la mantequilla muy pura y fina. El tema de los grissini pues...... no sé, para un restaurante italiano va muy bien, pero aquí no sé si pega mucho, hubiese preferido que se ofreciese una mayor variedad de panes y que estuviesen más calientes.

  De aquí a la tapa del menú, estos "ESPÁRRAGOS BLANCOS CON ESFERAS DE MAHONESA"




   Se presentaban en una currada LATA DE ACERO, pesada, con los laterales doblados hacia adentro. Muy innovadora, no era una latilla de chapa corriente, sino hecha a propósito en acero. Dentro encontrábamos una ROYAL DE HUEVO cremosa y suave junto a unas esferas de mahonesa que estallaban al llevarlas a la boca. Los típicos espárragos con mahonesa, pero en una presentación y texturas totalmente renovadas. Su sabor NOS ENCANTÓ. Una suave royal de huevo, espárrago natural, y unas sorprendentes esferas de mahonesa junto a unos brotes y unos pétalos de una pequeña flor rosada (que por cierto el camarero, no supo decirme de que eran....en lugar de decir que no lo sabía me dijo "unos días son pensamientos, otros son rosas, otros...", ya, pero y ¿hoy?"). Muy, pero que muy buena...
Otra de las cosas que no nos gustó en cuanto al servicio (que no en cuanto a esta sencilla pero estupenda tapa), fué que el servicio parecia distraído, en otra cosa, no supo explicarnos bien algunos de los platos presentados en cuanto a sus ingredientes, o los oías hablando entre ellos en catalán (en pleno corazón de la Castellana madrileña, quizá a mucha clientela no le agrade...a mi particularmente no me importa, pero sí que me da la sensación de que pueden estar justo a mi espalda ocultandome algo en otra lengua, que no tiene porque ser así, pero puede dar lugar a suspicacias...). De hecho recuerdo que este verano en Barcelona el encargado de un restaurante recriminaba a los camareros asiáticos que hablasen entre ellos en su lengua... no les prohibía que dialogasen mientras secaban platos, o cogian las cartas, pero sí les indicó que en el trabajo hablasen en castellano para que el cliente no pueda pensar que quizá hablan así dando la impresión de intentar ocultar algo, y me parece correcto. Por esos precios además, también hay que transmitir cercanía al cliente, sí.

Independientemente de esos detalles, nosotros seguimos a lo nuestro con lo que más nos gusta: DEGUSTAR, y así empezamos con el primero de los ENTRANTES: "MENESTRA DE VERDURITAS DE TEMPORADA CON LECHE DE ALMENDRAS"



   Un conjunto de MINI-VERDURITAS en crudité entre las que encontrabamos CEBOLLETA, ESPÁRRAGO, JUDÍA VERDE, MAÍZ, FLOR DE CALABACÍN, TOMATE...
En dos servicios, primeramente solas sobre el plato, y en segundo lugar se servía la leche de almendras como fondo. Entiendo que a los franceses de la Michelín estas crudités les pirren, pero... por nosotros pasó como uno más, no dejará nada especial en el recuerdo. Las verduras crudas, crujientes, pero INSULSAS, ni gota de sal en ellas. En cuanto a la leche de almendras, normalita, tampoco la mejor que hemos tomado nunca. En conjunto, un plato olvidable, que pasó sin pena ni gloria por nuestra mesa.

   Menos mal que nos levantaría un poco el ánimo el siguiente entrante: "SARDINAS SERVIDAS EN TARTAR CON HELADO DE TOMATE ESPECIADO Y AGUA DE MAR"


La sardina es de una calidad excepcional, fresca como si estuviese recién salida del mar. Se sirve en todo su máximo exponente de sabor, casi cruda y picada finamente a cuchillo. Sobre ese tartar de sardina encontramos una bolita de HELADO DE TOMATE ESPECIADO, y por último una ESPUMA DE AGUA DE MAR (35g de sal por litro de agua). Personalmente me gustó mucho el punto salado que aporta la espuma a la sardina combinado con el REFRESCANTE y delicioso helado de tomate con ese punto variado de especias. Además, nada más presentarlo en el plato se acompañaba de una



El conjunto he de reconocer que es excepcional, un entrante con un sabor más que logrado, original y bien en presentación, sabor y ejecución final.

   De ahí a otro entrante de corte más clásico: "FLOR DE CALABACÍN RELLENA DE FOIE GRAS, COUS COUS DE VERDURAS DE TEMPORADA Y ACEITE DE VAINILLA"



   Una base de verduritas en crudo, picadas milimétricamente a modo de falso cous-cous, sobre la que se presenta esta flor de calabacín rellena de espuma de foie y un chorrito de aceite avainillado. En conjunto estaba bueno, en parte por el mismo producto, ya que la flor de calabacín es un bocado bastante delicado, y la espuma de foie que la rellenaba le daba un buen sabor sin resultar cargante. El falso cous-cous de verduras estaba bueno, aunque de nuevo totalmente falto de sal para mi gusto, resultando bastante soso. Bastante mejor que la menestra primera en su conjunto, aunque le faltaba un "algo" para terminar de ser un plato para recordar mucho tiempo.

   El último de los 4 entrantes que probamos (el menú son dos entrantes, pero pedimos los entrantes diferentes y los compartimos para así probar los 4 que se ofertaban a elegir) que probamos fueron estas "ESPARDEÑAS Y MORILLAS SALTEADAS CON TAGLIOLINIS CASEROS, PARMESANO Y YEMA DE HUEVO ALIÑADA"



Buena mezcla que nos recordaba al sabor tradicional de los "spaghetti a la carbonara", pero con el sabroso punto de sabor a molusco de las espardeñas y el uso de esas setas llamadas morillas o colmenillas, dos productos muy usados en la nueva cocina mediterránea. En la base encontramos la yema de huevo rota, con esa especie de salsa carbonara encima, las morillas que ponen ese punto de setas que tanto nos gusta, y dentro las espardeñas envueltas en los tagliolini caseros, con lascas de parmesano. El conjunto en boca como digo recuerda a unos "spaghetti a la carbonara", pero de calidad, caseros, y con el punto de mar de las espardeñas y el sabor peculiar de estas setas. Muy bueno, me gusto bastante, la verdad. Quizá sus ingredientes y elaboración no sean del más alto nivel en alta cocina, pero el resultado es muy agradable al paladar.

   El primero de LOS PESCADOS que probamos fué el su "LOMO DE BACALAO CONFITADO CON BRUNOISE DE VERDURAS, GELATINA DE AGUA DE MAR Y CAVIAR"



   Un lomo de bacalao hecho al punto, sobre cuya piel se ha colocado una brunoise de verduras, una cucharada de caviar y cerrando el plato, se ha tapado con una gelatina de agua de mar. Por último se acompaña del jugo de sus espinas en el plato. Estaba bueno a mi gusto, menos al de mi hermano que me acompañaba. Lo que más me gustó fué el punto y la textura del bacalao, que prácticamente se deshacía. Lo que menos, que se repitiesen las verduras finamente picadas del entrante de flor de calabacín, y el "agua de mar" (35g de sal por litro de agua y otras sales minerales) que ya habíamos probado también en el tartar de sardinas, aunque ahora en lámina de gelatina. Parte buena, y parte ya vista que hizo que el plato fuese menos sorprendente y me gustase, pero tampoco lo haga único y diferente del resto de las cosas buenas a recordar mucho, mucho tiempo.

   El siguiente pescado que "catamos" fué el "SALMONETE DE ROCA COCIDO A BAJA TEMPERATURA, PEPINO, LÁMINAS DE CHAMPIÑONES Y LACA DE ALGA NORI"


Y tanto que hecho a baja temperatura....¡¡prácticamente se deshacía como mantequilla!! hecho al punto, delicioso, tierno, un lomo de salmonete de roca de calidad superior. ¿el resto? nada especial; un "brochazo" de alga nori japonesa, un pepino en crudo cortado de nuevo con la técnica del descorazonador y un acompañamiento del jugo de sus espinas de nuevo (¿que ha sido de las salsas elaboradas? De nuevo su propio jugo...por cierto, horriblemente servido en el plato en segundo servicio por parte del camarero de este afamado restaurante como veis a la derecha de la foto). POR CIERTO, ¿Y LAS LÁMINAS DE CHAMPIÑONES DEL TÍTULO DEL PLATO? ................. "X"

   Pasamos página para meternos en LAS CARNES del menú, la primera que probamos fué su "PATO EN DOS COCCIONES CON PERAS Y GRANADA"



   Pato en dos elaboraciones diferentes, a la derecha encontramos sus muslitos con forma de "chupa-chups", asados y crujientes y con ese toque frutal de la pera y la granada, sin duda la mejor elaboración de las dos. Al otro lado del plato encontramos la otra elaboración, un lomo de pato suavemente cocido cuya textura nos convenció menos, más blando al paladar, aunque no por ello malo. En el centro unos cilindros de pera sobre los que encontramos unos pegotitos de crema de granada. De nuevo con la técnica del descorazonador, al mismo modo que las patatas bravas.... La verdad que en cuanto al sabor no nos esperabamos que la pera y la granada combinasen tan bien con una carne tan sabrosa como el pato, pero la verdad que le iba bastante bien. Mejor la primera de las dos elaboraciones. Como crítica negativa, quizá la textura algo blanda del lomo de pato, y también echamos en falta también algo más de originalidad, pues era el tercer "cilindro" elaborado con el descorazonador, en este caso de pera.

   La siguiente de las carnes fué uno de mis platos favoritos del menú, este "SOLOMILLO DE TERNERA RELLENO DE QUESO DE CABRA, ANCHOAS Y CEREZAS DEL VALLE DEL JERTE"




Excelente, delicioso, brutal, quizá mi plato favorito de la noche que compensaba muchos otros menos acertados. Un tiernísimo pero sobre todo, SABROSO solomillo de ternera de la máxima calidad, pinchado en el centro para asarlo al punto, e inyectarle después una crema de queso de cabra con un minipunto de anchoa. Se acompaña en el plato de 2 cerezas del Valle del Jerte (Extremadura), de las mejores que he probado sin duda. También en la parte superior de las cerezas encontrabamos una filigrana crujiente decorativa, tipo pan crujiente que estaba muy, pero que muy buena y acompañaba a la carne excelentemente, y unos brotes tiernos. En conjunto quizá EL MEJOR PLATO DEL MENÚ por su sabor, la calidad de la carne excelente, el punto de queso de cabra, anchoa, cerezas... Una obra de arte.

   Y así, con un excelente sabor de boca final, pasamos a los POSTRES, en primer lugar su "ALOE VERA EN DOS TEXTURAS CON FRUTA DE LA PASIÓN, HELADO DE NARANJA SANGUINA Y FRESA"



Muy refrescante, y sobre todo muy, pero que muy bueno. Seguramente el mejor de los 3 postres que probaríamos este día. Sobre una base de CREMA HELADA DE FRUTA DE LA PASIÓN encontrabamos una ESPUMA DE ALOE VERA, una LÁMINA de ALOE VERA CONFITADA, un HELADO mezcla de NARANJA SANGUINA Y FRESA delicioso, y una violeta decorando el mismo. ¿El conjunto? Excepcional, mezcla de los sabores ácidos de la fruta de la pasión, la fresa y la naranja sanguina con el punto refrescante del aloe vera, su textura natural crujiente, y el propio refresco del postre. La combinación nos encantó en este caso a ambos, muy frutal, muy fresca, y sobre todo muy buena. Todo un acierto.

   El siguiente postre fué el que han bautizado como "CHOCO-PERA: Cremoso y Parfait de chocolate con perlas y corte crujiente de pera"



Bueno... de esos postres donde el nombre dice mucho más que el postre. La presentación espectacular, en un brillante cuenco plateado dentro del cual se servía una crema helada de chocolate, unas bolitas de pera (natural, nada especial), licor de pera,  un bombón de chocolate rebozado en semillas de amapola para darle un punto crujiente, y una lámina de pera deshidratada crujiente.  A mi como sabor me gustó, aunque tampoco me maravilló. A mi hermano apenas. La verdad que si con postres como éste aspira a ganar la 3ª Estrella Michelin.... más bien es para quitarle una de las 2, porque desde luego que elaboración para el cocinero tiene poca, y de sorprendente apenas nada. La mezcla pera-chocolate está buena, pero no hace contraste de sabores, es dulce con dulce, por lo que tampoco enamora de por vida. Postre que también pasa al olvido culinario de nuestra memoria de grandes restaurantes, sin duda.

   Y el último de los postres fué el "SOUFFLÉ DE MANDARINA Y HELADO DE LICHIS"



   Se presentaban por separado, aunque a la vez en la mesa. Primeramente sobre su sartén, un excepcional soufflé de mandarina, en el que incluso se aprecian trazas de su piel rallada por encima. Aromático y frutal, este bizcochito llega caliente a la mesa. Un bocado delicioso. Para acompañarlo, y en contraste de temperaturas, se coloca junto a este helado de lichis en un cuenco. La verdad que la idea del contraste es muy buena, aunque el resultado final del helado de lichis no fué del todo tan excepcional como sí lo era el soufflé. El helado pasaba un poco de actor secundario, aunque la verdad que tampoco los lichis son mi perdición...pero el soufflé.... era de matrícula.

   Finalizados los 21 platos que degustamos en Sergi Arola Gastro pedimos la cuenta, junto a la que nos sirvieron unos PETIT FOURS....



   Se presenta una pequeña caja metálica, de forma cilíndrica que se divide en 3 pisos.
En el primero de arriba del todo algo que no nos gustó nada, unos CARAMELOS en forma de PIEDRAS. Sinceramente, estos caramelos los compramos en el LidL por cuatro duros, no me parece ni curioso siquiera para un restaurante de este supuesto nivel...aparte de que no me gusta acabar un menú degustación chupando un caramelo largo tiempo, la verdad.
En el segundo piso unos MACARONS DE MANGO CON COCO, MENTA CON CHOCOLATE Y CAFÉ CON CANELA. Esto SÍ !! Unos macarons muy ricos, con recuerdos al popular After Eight (el de menta y chocolate), café y canela ideales para el fin de la comida, y un sabor nuevo de mango y coco que nos gustó bastante.
En el último piso, unas CHOCOLIVAS sorprendentes. Con apariencia de aceitunas reales se presentan en la bandeja estas falsas chocolatinas con hueso de GALLETA que descubrimos al morderlas. Bastante buenas.



   Y esto fué toda nuestra experiencia como clientes en Sergi Arola Gastro. Cosas muy buenas, cosas que no nos gustaron nada... Mi opinión como cliente es que he comido mucho mejor y más sorprendente en muchos restaurantes de igual o menor supuesto nivel por bastante menos dinero. Sí, comparado con otros muchos buenos restaurantes de nuestro país, Sergi Arola Gastro ES CARO, MUY CARO. Así por ejemplo el Menú Degustación más largo del restaurante cuesta 160€, más caro por ejemplo que los 155€ de EL CELLER DE CAN ROCA, supuesto 2º Mejor Restaurante del Mundo y 3 Estrellas Michelin. Otro ejemplo del exceso de precio por la oferta que da según mi opinión son los 135€ que cuesta el menú más extenso de otro 2 Estrellas Michelín de Madrid como La Terraza del Casino (que por cierto, me gustó y sorprendió mucho más en cuanto a los platos, y con un mucho mejor servicio) o los 115€ de Ramón Freixa, por no hablar ya de otros restaurantes de supuesto menos nivel, 1 Estrella Michelin, como El Bohío en Illescas o similares, así que no creo que vuelva a repetir la experiencia.

Algo falla cuando uno sale de un restaurante así pensando "por este dinero antes que volver aquí me voy a....." en lugar de "alucinante, estoy deseando volver dentro de un tiempo" como generalmente nos había pasado en La Terraza del Casino, El Bohío o El Celler de Can Roca por citar algunos. Seguramente habrá otros muchos clientes que prefieran la cocina de Sergi por encima de otras, pero al menos nosotros, visto lo visto, no. La verdad que tiene platos MUY, MUY BUENOS en el menú, algunos espectaculares, del más alto nivel creativo, pero es algo inconstante, que no mantiene el nivel durante toda la comida, lo que lleva a que no quede en el mejor de nuestros recuerdos... y me jode, porque esperaba muchísimo más de un menú degustación de uno de los alumnos más aventajados de Ferrán Adriá, pero así fué como lo vivimos.